Las protestas se organizaron en Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Washington, San Francisco, Seattle, Phoenix, Dallas, Houston, Miami, Boston y Milwaukee, además de decenas de pequeñas localidades, informó la agencia italiana Ansa.
Portando banderas de Estados Unidos, México y de otros países latinoamericanos, los manifestantes también reclamaron que se detengan las redadas contra las personas indocumentadas.
Los dos aspirantes demócratas a la presidencia, Barack Obama y Hillary Clinton, manifestaron su apoyo a las demandas de los inmigrantes y reiteraron su compromiso de impulsar una reforma migratoria en caso que ganen las elecciones.
En tanto, el candidato presidencial republicano, John McCain, quien el año pasado apoyó el proyecto de ley de reforma migratoria, se mantuvo en silencio debido a los problemas que le generó en la interna de su partido su postura a favor de la regularización de las personas sin documentos.
En Washington, los manifestantes entregaron cartas reclamando una reforma migratoria frente a las sedes de los partidos demócrata y republicano, y luego marcharon frente al Capitolio, bajo una fuerte custodia policial que siguió sus pasos de cerca.
Un grupo de indígenas estadounidenses participó en la protesta realizada en Washington y señaló que suelen ser molestados por las autoridades porque los confunden con personas indocumentadas.
Los grupos pro-inmigrantes de Washington reclamaron que se detengan las medidas contra las personas indocumentadas en el condado de Prince Williams, ubicado a unos
Jaime Contreras, dirigente de la Coalición de Inmigración de la Capital, dijo que el peso de los inmigrantes se hará "sentir en las urnas en las elecciones nacionales de noviembre".
Pese a los reclamos de los inmigrantes, Virginia Kice, vocera de la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), dijo que "la agencia tiene un compromiso para hacer aplicar las leyes de inmigración".
Dirigentes empresariales y religiosos acompañaron a los manifestantes en las protestas, al tiempo que el sacerdote católico de Milwaukee, Richard Sklba, dijo que participaba porque "apoyo la reforma migratoria y apoyo el cuidado de todos los inmigrantes indocumentados".
En tanto, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Los Ángeles, Samuel Garrison, participó de la manifestación en su ciudad al sostener que "las redadas están asustando a los trabajadores, y a los empresarios".
"Pienso que esto puede provocar que muchos empresarios piensen dos veces antes de venir a Los Ángeles a poner su negocio", agregó Garrison.