PEKÍN. La empresa automotriz japonesa Nissan, afectada por la crisis mundial, anunció que permitirá a sus trabajadores tener un segundo empleo para compensar la caída de sus salarios, como consecuencia del descenso de la producción.
Nissan cerró sus fábricas algunos días para responder a la caída de las ventas, lo que ha obligado al gigante japonés a rebajar los sueldos de sus empleados un 20%.
Para compensar esta situación, la compañía anunció que permitirá a sus empleados trabajar en sus días libres, a condición de que el trabajo extra no exceda ocho horas diarias.
El constructor automotriz anunció en febrero pasado que despedirá 20,000 empleos en todo el mundo y aplicará un plan financiero austero para hacer frente a la crisis.
La supresión de los empleos supuso un recorte de 8.5% del total de la plantilla de la compañía, una medida para responder a la crisis mundial, que afectó gravemente al sector automotriz.
Nissan prevé tener unas pérdidas por 265,000 millones de yenes (2,900 millones de dólares) para el año fiscal 2008-2009, que finaliza el 31 de marzo, y el volumen de negocios de la empresa caerá un 23.3% respecto al ejercicio anterior, según datos de Nissan.