MEXICO. “Es posible que las mujeres pierdan antes sus empleos, que se precaricen aún más, que volvamos a ver el trabajo infantil recrudeciéndose, en especial el de las niñas”, dijo hoy el coordinador residente del sistema de Naciones Unidas en México, el español Magdy Martínez-Solimán.
En una rueda de prensa con motivo de la próxima conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, pidió observar la aplicación de los programas anticíclicos y demandó que la crisis sea combatida “con un análisis de género en mente para que no resulte en una nueva y adicional injusticia”.
“Sugerimos desde Naciones Unidas salir de la crisis con medidas que creen empleo para las mujeres y otorguen en tiempos difíciles márgenes de autonomía personal y familiar a quienes menos margen tienen”, añadió.
El funcionario consideró probable que “las mujeres pudieran ser más duramente afectadas por los fenómenos de reducción de empleo, de plantilla o de despidos”.
En particular, dijo que hay que intentar “que no se precaricen aún más los empleos femeninos que ya existen”, en general peor remunerados que los de los varones, y que “no se recrudezcan los fenómenos de trabajo infantil que pudieran además cebarse, en particular, en las niñas” de México y otros países latinoamericanos.
Sobre la aplicación de los programas contracíclicos, llamó a los gobiernos a “combinar” la gran obra pública nacional en infraestructura con las pequeñas obras públicas de impacto comunitario.
La directora de la Agencia de la ONU para la Mujer (Unifem) para México, Cuba, Centroamérica y República Dominicana, Teresa Rodríguez Allendes, anunció que en mayo se celebrará un seminario para analizar el impacto de la crisis sobre las mujeres de la región.
Rodríguez hizo hincapié en el caso centroamericano, donde “no se ha visibilizado el aporte económico de las mujeres” a pesar de que la importancia del trabajo femenino para la zona.
“Ellas son las productoras agrícolas, las de la maquila, pero no se ha contabilizado ese trabajo”, añadió.
La secretaria ejecutiva de Instituto de la Mujer de México (Inmujeres), Liliana Rojero, admitió que en este país la crisis está golpeando más al sexo femenino.
Según la funcionaria, en esta coyuntura hay que pedirle a los empresarios que tengan en cuenta que 17 millones de mujeres son cabezas de familia en el país.