RIO DE JANEIRO – Las negociaciones iniciadas el martes por representantes de la estatal brasileña de hidrocarburos Petrobras y de trabajadores petroleros para poner fin a una huelga nacional de cinco días iniciada el lunes no llegaron a un acuerdo, aunque hubo avances.
Las agencias informativas locales indicaron la noche local del martes que tras la reunión realizada en la sede de la empresa en Rio, sindicalistas confirmaron que no se llegó a un acuerdo para suspender la huelga, aunque si se consiguieron "algunos avances".
Joao Antonio de Moraes, coordinador de una de las entidades convocantes que agrupa a 11 sindicatos, la Federación Única de Petroleros (FUP), señaló que Petrobras "avanzó en algunos puntos de seguridad y subió la participación en las ganancias de 4,17% para 4,3%".
Además, se fijó otra reunión negociadora para este miércoles, también en Rio, aunque la huelga por el momento sigue en pie hasta el viernes. Moraes había dicho a AFP que el paro tuvo "muy buen" acatamiento.
La reunión tuvo lugar después de que el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, sugiriera el martes en el Senado, en Brasilia, una ronda de diálogos para resolver el conflicto.
El jerarca dijo que se querían "discutir todas las cuestiones pendientes" y explicó que las demandas se concentraban "en participación en los lucros, pago de extras a personal con régimen especial de turnos, y reformas en la política de seguridad y medio ambiente".
Petrobras afirmó el lunes en un comunicado que mantenía la producción y que garantizaría el abastecimiento de combustible, aunque reconoció que en una de las principales áreas petroleras, la cuenca de Campos, 12 de las 40 plataformas adhirieron a la huelga, como también 22 de los 47 terminales.
Los sindicatos resaltaron que la huelga iba a afectar a la producción, pero no el abastecimiento, porque se quería asegurar el consumo de combustible.