QUITO. Un total de 628 trabajadores de la empresa estatal petrolera Petroecuador fueron suspendidos de sus labores por un periodo de 90 días mientras se desarrolla una investigación sobre posible corrupción en el transporte y venta de combustibles.
El ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, señaló en rueda de prensa que los empleados "fueron suspendidos porque incurrieron en un conflicto de intereses" al comprar combustible de Petroecuador y luego venderlo a pescadores del norte del país a través de una empresa privada denominada Gaspetsa.
Pástor explicó que los trabajadores tenían acceso a "información privilegiada de Petroecuador durante los últimos siete años" y se habrían beneficiado de un contrato irregular suscrito en el 2005 con Petroecuador.
Además, la mayor parte de los encausados tampoco incluyeron en sus respectivas declaraciones de bienes su vinculación accionaria con Gaspetsa, requisito que debían cumplir por ley.
El ministro añadió que en los próximos 90 días se determinará quiénes estaban involucrados directamente y quienes fueron inducidos a participar en Gaspetsa.
"Hemos pedido a las autoridades de Trabajo que notifiquen a las personas involucradas con una petición de visto bueno con suspensión de labores y hemos dado tiempo a los trabajadores para que ejerzan su derecho a la defensa", dijo el presidente de Petroecuador, Manuel Zapater.
En declaraciones al canal Teleamazonas, empleados de la refinaría estatal de Esmeraldas, también parte de Petroecuador, denunciaron que 120 trabajadores fueron despedidos.
Daniel Pérez comentó ser "accionista de Gaspetsa desde 1999". Alegó que "desde esa fecha hasta ahora… el rendimiento que he tenido es de 240 dólares; por eso díganme dónde está el enriquecimiento ilícito que dicen que he tenido", cuestionó finalmente.
Petroecuador tiene más de 6.000 empleados y trabajadores.