Empleados de la ex Terrabusi, actualmente Kraft Food Argentina, protestaron frente a la embajada de Estados Unidos, para reclamar por la reincorporación de más de 150 despedidos.
Los trabajadores realizaron en los últimos días diferentes marchas, sobre Panamericana y el Puente Pueyrredón, para pedir que la compañía de origen americano deje sin efecto los despidos dispuestos en la planta ubicada en General Pacheco, cuyas instalaciones permanecen ocupadas y con custodia policial.
La manifestación de más de un centenar de trabajadores se realizó sobre la avenida Sarmiento, entre Libertador y Santa Fe, y fue acompañada por militantes de partidos de izquierda que apoyan el reclamo.
Por su parte, la Unión Industrial Argentina manifestó su "grave preocupación" por lo que viene ocurriendo en la planta que la empresa tiene en Pacheco y denunció "actos de intimidación y ocupación del establecimiento que impiden su operación y el normal desenvolvimiento de las tareas regulares".
"La metodología abiertamente ilegal adoptada por un grupo de operarios desconociendo la intervención de la autoridad pública y judicial, configuran una directa violación de derechos constitucionales, afectan la seguridad jurídica y el clima necesario para la inversión y creación de empleos formales, pilares de una economía de crecimiento y desarrollo", indicó la central fabril.
Advirtió sobre el "perjuicio que causa la extensión de estas metodologías violentas e intimidatorias e insta a las autoridades competentes a que aseguren el pleno ejercicio de la libertad de trabajo, el derecho constitucional a ejercer toda industria lícita y la libertad de tránsito de la sociedad toda".
El conflicto se inició el 3 de julio pasado, cuando Kraft decidió despedir a 156 empleados, alegando que los trabajadores bloquearon las instalaciones y provocaron hechos violentos.
A partir de ese hecho y pese a la intervención del Ministerio de Trabajo, las negociaciones se empantanaron y agudizaron el conflicto.