Para asegurarse de que su unión siga siendo “un matrimonio de iguales” según publica el periódico belga RTBF, los fabricantes de automóviles franceses PSA y el italoamericano Fiat Chrysler (FCA) han cambiado un poco los términos de su “contrato matrimonial” para tener en cuenta el impacto de la pandemia en sus respectivas cuentas.
FCA ha acordado en particular reducir el dividendo excepcional que desea distribuir a sus accionistas antes de la firma final de la fusión a 2.900 millones de euros, frente a los 5.500 millones de euros anteriores.
El grupo PSA, por su parte, tiene previsto distribuir su participación del 46% en el capital del fabricante francés de equipos Faurecia a todos los accionistas de la nueva empresa, denominada Stellantis, y no a sus accionistas únicos según lo previsto en el acuerdo inicial.
Estos cambios “preservan el equilibrio original del acuerdo de fusión”, subrayaron las dos empresas el lunes en un comunicado conjunto.
Su unión, anunciada a finales de 2019, debería dar lugar al cuarto grupo automovilístico más grande del mundo en términos de volumen y tercero en términos de facturación, albergando marcas icónicas como Peugeot, Citroën, Opel, Jeep, Alfa Romeo y Maserati bajo el mismo techo.
Para asegurarse de que su unión siga siendo un matrimonio de iguales, los fabricantes de automóviles franceses PSA y el italoamericano Fiat Chrysler (FCA) han cambiado un poco los términos de su “contrato matrimonial” como lo llaman, para tener en cuenta el impacto de la pandemia en sus respectivas cuentas. .