En EE.UU. un gran porcentaje de profesionales está renunciando a su empleo. Se considera que el número de renuncias se eleva a la cantidad de 6 millones de personas. Los medios lo llaman the great resignation o la gran renuncia. Puede ser que estemos frente a la mayor reforma laboral desde la II Guerra Mundial. Se trataría de una metamorfosis de la matriz de trabajo que va mucho más allá de modificar las opciones de empleo sino que radica en aspectos de tipo ético, sociológicos de las personas y no tanto de tipo económico. El descontento social hasta ahora tenía un territorio intocable, el empleo.
El Foro Económico Mundial, describe “la gran renuncia” que surge del análisis post pandemia del profesor Anthony Klotz de la Texas A&M University que predice que grandes cantidades de personas, renunciarán a sus empleos después de la finalización de la pandemia por el COVID-19 y la vida vuelva a la normalidad. La gente reevalúa sus carreras y su vida entera, y deciden dejar su empleo.
Según un estudio, las tasas de renuncia son más altas entre los empleados a mitad de carrera y las tasas de renuncia son más altas en las industrias de tecnología y salud.
Al inicio de la pandemia, el mercado laboral estaba lleno de incertidumbre y despidos masivos: millones de personas perdieron sus trabajos y aquellos que tuvieron la suerte de permanecer empleados permanecieron en sus roles para sobrevivir. Sin embargo, ahora que nos dirigimos hacia la recuperación, los trabajadores en posiciones privilegiadas que no viven de sueldo a sueldo ahora finalmente quieren avanzar.
Una ola masiva de personas que renunciaban a sus trabajos durante el transcurso de la pandemia.
Se trata de renuncias por cuestiones más morales que económicas; un experto dice a CNBC:
No se trata solo de conseguir otro trabajo o dejar la fuerza laboral, se trata de tomar el control de su trabajo y su vida personal, y tomar una gran decisión, renunciar, para lograrlo.
Que los empleados teletrabajen desde su casa para una empresa es un factor que también se viene diciendo que cambiará radicalmente: se pasará hacia una flexibilidad total. Las personas dejarán de pertenecer 100% a una empresa para cumplir tareas desde su casa para varias empresas, que podrán pagar por hora o por tarea realizada.
El fenómeno de la “gran renuncia” es una tendencia que están fomentando y promocionando los grandes conglomerados de medios, CNBC, la BBC, Bloomberg, etc. Entre tantas tendencias como la automatización, el trabajo flexible, entre otros quizás a futuro nos demos cuenta que este concepto está hermanado con un movimiento sutil pero constante de desindustrialización de los países de Occidente de la mano de numerosas consignas y postulados ecológicos. Un futuro de empleo corporativo sórdido en 5 ó 10 años: empresas sin gente y gente fuera de las empresas.
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