El éxito de muchas empresas de basa en contar con líderes con muchas habilidades, con sentido de pertenencia y bien preparados para la función.
Fomentar el liderazgo adecuado es una de las principales preocupaciones de CEOs y los accionistas de muchas empresas. La diferencia entre el éxito en el negocio y el fracaso muchas veces radica en el desempeño del liderazgo.
El mercado laboral ha cambiado significativamente en los últimos años y exige más flexibilidad y la necesidad de nuevas opciones. En entornos cambiantes, se necesitan nuevas opciones para formar equipos de alto desempeño, tener una visión estratégica compartida y entender el negocio y la función de cada colaborador.
Ante la necesidad de nuevas formas de liderazgo, nace el neuroliderazgo corporativo, que sigue aportando a esta labor como una estrategia probada con resultados sobresalientes.
¿Qué es el neuroliderazgo corporativo?
El neuroliderazgo es un método empresarial de gestión de recursos humanos que utiliza el conocimiento del cerebro para dirigir equipos.
El neuroliderazgo corporativo se ocupa de comprender la relación entre la gestión y la interacción entre individuos. Intenta dilucidar cómo estos comportamientos afectan al cerebro y tiene en cuenta estos factores para determinar cuáles son las cualidades más importantes de un líder. Por estas caracteristicas se ha vuelto importante en el ámbito empresarial asegurar el aprovechamiento del potencial de los empleados.
El neuroliderazgo es la aplicación de los hallazgos de la neurociencia al campo del liderazgo.
Otra definición de neuroliderazgo (1)
una hermosa combinación del estudio del cerebro y el desarrollo del liderazgo.
El neuroliderazgo nos ofrece indagar en las complejidades del cerebro, con el objetivo es aprovechar este conocimiento para mejorar las técnicas de liderazgo y aumentar la tasa de éxito de las organizaciones.
El neuroliderazgo ayuda a los líderes a comprender cómo funciona su cerebro, lo que les permite comprender por qué piensan y actúan de la manera en que lo hacen. Ofrece a los líderes un marco para comprender los factores cognitivos y emocionales que dan forma a su comportamiento y decisiones de liderazgo. A su vez, les permite refinar su estilo de liderazgo y volverse más efectivos.
El neuroliderazgo se divide generalmente en cuatro dominios principales que afectan al liderazgo. A saber:
1. Toma de decisiones y resolución de problemas: la neurociencia ha revelado mucho sobre cómo nuestro cerebro procesa la información y toma decisiones. Resulta que nuestro cerebro es susceptible a varios sesgos cognitivos, como el sesgo de confirmación y la heurística de disponibilidad, que pueden afectar negativamente nuestros procesos de toma de decisiones. Al comprender estos sesgos y cómo funcionan, los líderes pueden desarrollar estrategias para mitigar su impacto y mejorar sus habilidades de resolución de problemas.
2. Regulación de las emociones: la capacidad de gestionar las propias emociones y mantener la calma bajo presión es una habilidad de liderazgo fundamental. El neuroliderazgo ayuda a los líderes a comprender cómo se procesan las emociones en el cerebro y proporciona estrategias para gestionarlas de manera eficaz. Por ejemplo, se pueden utilizar técnicas como la atención plena y la reevaluación cognitiva para regular las respuestas emocionales y mejorar la resiliencia.
3. Colaboración: el trabajo en equipo exitoso requiere una comunicación y comprensión efectivas entre los miembros del equipo. El neuroliderazgo puede mejorar la colaboración al brindar información sobre la dinámica social del cerebro. Los líderes pueden usar esta información para generar confianza, gestionar conflictos y fomentar una cultura de equipo positiva. Por ejemplo, al comprender que el cerebro responde enérgicamente a las amenazas y recompensas percibidas, los líderes pueden crear un entorno que minimice las amenazas y maximice las recompensas para fomentar la cooperación y la colaboración.
4. Facilitar el cambio: el cambio puede ser un desafío para muchas personas, en gran medida debido a la forma en que está conectado nuestro cerebro. El neuroliderazgo proporciona un marco para comprender la resistencia al cambio y las estrategias para superarla. Al comprender que el cerebro prefiere la certeza y la rutina, los líderes pueden gestionar mejor el cambio al reducir la incertidumbre, proporcionar una comunicación clara e introducir el cambio de manera gradual.
Comprender el neuroliderazgo puede contribuir significativamente a dar forma a la cultura de una empresa. Cuando los líderes modelan la autoconciencia, la regulación emocional y la flexibilidad cognitiva, pueden crear un entorno positivo que fomente la comunicación abierta, la resolución creativa de problemas y la colaboración efectiva. Una cultura de este tipo no solo es más agradable para trabajar, sino que también puede generar mayor productividad e innovación.
El campo del neuroliderazgo está en constante evolución. A medida que aprendemos más sobre el cerebro humano, obtenemos más herramientas para mejorar el liderazgo y la eficacia organizacional. Si nos mantenemos actualizados con las últimas investigaciones, podemos desarrollar líderes que sean más proactivos en el aprovechamiento de la neurociencia para mejorar sus habilidades de liderazgo, el desempeño de sus equipos y, en última instancia, el éxito de sus organizaciones.
Referencias
https://www.linkedin.com/pulse/short-introduction-neuroleadership-dr-roy-fu%C3%B1e
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