En lo que parece una pandemia interminable, las personas se sienten sobrepasadas, a veces languidencientes o por el contrario convertidas en un manojo de nervios.
Las personas se sienten abrumadas o simplemente con falta de energía para regresar a la oficina. A estas alturas no pueden deshacerse del malestar relacionado con la pandemia. Esto se denomina ‘fatiga pandémica’ un estado de agotamiento, por culpa de las restricciones y las consecuencias de la pandemia por coronavirus, que se ha convertido en crónico.
“Estamos en casa y estamos estresados y el impacto de eso es desarrollar una especie de letargo mental y emocional”, dice Margaret Wehrenberg, psicóloga clínica en Saint Charles, Missouri, y autora de Pandemic Anxiety: Fear, Stress and Lose en tiempos traumáticos.
Por el teletrabajo masivo y el cierre de oficinas y comercios, hubo numerosos cambios en la vida de las personas, a la vez de nerviosismo, ansiedad, incertidumbre, malestar prolongado y a la vez lidiar con un entorno complicado, de personas en la misma situación.
Para la psicóloga, algunas personas de más de 50 años pueden creer que el agotamiento se debe al proceso de envejecimiento pero no es así. “El cansancio que la gente padece no tiene por qué ser parte del envejecimiento hasta que se avanza bastante, por ejemplo a los 90 años”, dice Boling.
‘Cansado’ por fatiga no es lo mismo que deprimido
Por supuesto, la fatiga también puede deberse a muchos problemas subyacentes de salud física y mental, como la depresión. De hecho, la falta de energía y el cansancio son características clave de este trastorno del estado de ánimo.
“Una de las formas de saber si estás fatigado por la depresión, o no, es preguntarte si te sientes motivado”, dice Boling. “Si la fatiga es más como, ‘No me importa. No quiero hacer cualquier cosa. No quiero levantarme es una cosa. ‘¿O realmente quieres hacer cosas, pero te sientes físicamente cansado?.
“Si se trata de una fatiga desmotivada o siente una sensación de desesperanza junto con la fatiga, dice, es posible que esté deprimido”, asegura George Abraham, MD, presidente del Colegio Estadounidense de Médicos. Si ese es el caso, es aconsejable consultar a un médico y sopesar las opciones de tratamiento.
Otros antecedentes de la fatiga crónica
La fatiga también ocurre con frecuencia con trastornos de la tiroides, anemia, deficiencia de vitamina B12 (particularmente en vegetarianos) apnea obstructiva del sueño y como resultado de desequilibrios hormonales, como niveles bajos de testosterona en los hombres, dice Abraham. Además, el cansancio puede persistir durante varias semanas después de cualquier enfermedad viral, incluida la influenza, los resfriados y el propio COVID-19.
¿Qué hacer con la fatiga pandémica?
Según un artículo de Gavi Vaccine Alliance, no se puede confundir la fatiga pandémica con la fatiga post-COVID. El cansancio y la necesidad de reposo de quienes hayan padecido COVID son secuelas de la enfermedad. En cambio, la fatiga pandémica se refiere a sentirse abrumado por tener que mantener un estado de vigilancia constante, en este caso un año después del inicio de la pandemia, y el agotamiento de cumplir con las restricciones.
Desafíos para la atención en salud mental
Este estado abrumador emocional puede exacerbar problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Los expertos en salud de todo el mundo han advertido sobre un aumento en la necesidad de servicios de salud mental, que en el Reino Unido se ha estimado en un aumento del 20%. Un estudio de Abril de este año que analizó la angustia mental en más de 2,000 estadounidenses indicó que el 28% mostró signos de enfermedad mental grave en comparación con 3.4 en una encuesta similar en 2018.
Mensajes confusos y contradictorios de las autoridades
Parte de la fatiga pandémica parece deberse a mensajes de salud pública contradictorios en muchos países. Durante el cierre, las reglas en algunos países eran tan estrictas que eran bastante inequívocas. Ahora, después de la flexibilización de los bloqueos en muchos lugares, algunos países están reintroduciendo restricciones de distintos niveles tras el aumento de casos. Estas medidas que cambian constantemente pueden causar confusión sobre lo que las personas deben y no deben hacer, por ejemplo, cómo deben responder las escuelas a los estudiantes que dan positivo por COVID-19 o las diferencias en los mensajes entre los gobiernos locales y nacionales.
Fuente:
Why You Can’t Shake Pandemic Fatigue — And What To Do About It. Por qué no puedes liberarte de la fatiga pandémica y qué hacer.
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