PARIS. La automotriz francesa Renault, ofreció ayer sus "sinceras disculpas" a tres ex ejecutivos a quienes acusó falsamente de robar infoamción confidencial de la compañía y reconoció que habían sido despedidos injustamente en un escándalo que parece no tener fin.
En Enero, la empresa acusó a Michel Balthazard, Bertrand Rochette y Mathieu Tenenbaum de recibir dineron en cuentas off shore a cambio de información sobre el programa de coches eléctricos del grupo. Los 3 ejecutivos negaron las acusaciones y le iniciaron acciones legales a Renault.
Las pruebas de las cuentas a su nombre no pudieron ser comprobadas. La empresa aseguró que compensará económicamente a los 3 damnificados y que restablecerá su honor públicamente.
También se ha informado que un gerente de Seguridad fue puesto bajo investigación formal por el fiscal de París por sospechas de fraude organizado.
El fiscal de París, Claude Marin descubrió que la evidencia con la que contaba la empresa para acusar a estas personas, era falsa, por lo cual el CEO Carlos Ghosn y el Vice Patrick Pélata tuvieron que admitir públicamente el error.
Si bien la evidencia contra estos tres ejecutivos es falsa, las sospechas de espionaje continúan para la alta dirección.
Las sospechas es que habían vendido al información a fabricantes chinos que son los principales compradores de este tipo de información.
Según The Guardian aún no se sabe quien ha orquestado este escándalo o cual es la motivación detrás de intentar inculpar a estos ejecutivos.