El diario Página 12 se hizo eco ayer de los rumores que sindicarían cambios en el gabinete de Néstor Kirchner una vez finalizado el receso de verano.
La noticia sobre el cambio en el Ministerio de Trabajo, dice lo siguiente:
Como las peleas de la vedettes, la versión del ingreso de Héctor Recalde al Gobierno también se convirtió en un clásico del verano. El abogado de la CGT alcanzó una diputación como integrante de la lista de Cristina, una candidatura a la que llegó por pedido personal de Kirchner. Pero ahora se lo menciona como reemplazante de Tomada en el Ministerio de Trabajo.
En los mentideros políticos no se ponen de acuerdo. Unos creen que un eventual ingreso del abogado laboralista puede llegar a interpretarse como un premio exagerado para Hugo Moyano. Otros sostienen que sería el mejor vehículo para “contener” al titular de la CGT, quien a pesar de su prédica reeleccionista –de Kirchner, claro– le ha traído más de un dolor de cabeza al Presidente con sus camiones.
Recalde habló en estos días sobre la “racionalidad” de los reclamos salariales, término que el mandatario utilizó como un calco. Por ahora, sólo coincidencias. El abogado se debe estar refocilando con las versiones –es la enésima vez que lo candidatean para el cargo– aunque ha recibido tantos llamados por el tema que, reconoce en la intimidad, le picó el bichito de la curiosidad.
El año pasado se dijo que el abogado de Moyano asumiría en lugar de Tomada. Esta vez, el runrún se completó con el desembarco del actual ministro en la Embajada de Chile, que hoy ocupa Carlos Abihaggle.
¿Por qué Kirchner se desembarazaría de Tomada? La desocupación descendió, los conflictos se han controlados, la puja salarial no produce demasiadas zozobras. No parece haber ninguna respuesta a la vista más que un forzado final de ciclo de un ministro, cuyo máximo cuestionamiento proviene en estos días de la CTA de Víctor De Gennaro por negarle la personería gremial.
En todo caso, la posibilidad de un viaje a Chile se vuelve verosímil por su excelente relación con los ministros trasandinos y en especial con Michelle Bachelet. Tomada estuvo en prácticamente todos los encuentros que el Gobierno mantuvo con la presidente electa. Y se reconoce embelesado por el discurso de la médica socialista. ¿Qué dicen en el Ministerio de Trabajo sobre la salida de su titular? Sólo cinco palabras. “No sabemos nada de eso.”
A diferencia de Tomada, las versiones que aluden a Alberto Fernández no hablan de destierro ni mucho menos. Se trata, al fin, de uno de los integrantes de la reducida mesa chica del Gobierno. Pero muchos kirchneristas lo responsabilizaron de falta de cintura en la relación con la Ciudad y hasta de que Aníbal Ibarra no obtuviera los votos necesarios para evitar ser suspendido.
El link de la noticia completa sobre los cambios de gabinete:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-61998-2006-01-22.html