RETHEL, Francia. El Presidente francés, Nicolás Sarkozy enumeró ayer una serie de medidas para contener el caudal de desempleados que está dejando la crisis financiera que también azota Francia. Según el mandatario, el presupuesto 2009, incluirá 330 mil empleos, 100.000 más de lo planeado, algo similar a lo hecho por el socialista Lionel Jospin (1997-2002).
El desempleo en el país galo alcanzó el 8 % en agosto pasado. Apoyó la fusión de la Agencia Nacional de Empleo (ANPE) con el organismo encargado de la indemnización de los desocupados (ASSEDIC) para “dar un servicio más humano y más personalizado”.
Sarkozy anunció también la generalización a las regiones más afectadas por la crisis de un dispositivo de seguimiento personalizado de los desempleados durante un año.
En ese sentido, dijo que pagar el 100% del salario durante 12 meses y facilitar un acompañamiento y una formación "es menos caro que tener a gente en el paro definitivamente".
"Perder un trabajo no es tan grave si se sabe que se va a encontrar otro", señaló en momentos en que se conocen noticias sobre despidos masivos en empresas francesas a causa de la crisis financiera.
Asimismo, pidió a los parlamentarios que examinen lo antes posible una proposición de ley sobre la liberalización del trabajo dominical.