BUENOS AIRES. El sindicato de choferes de camiones extendió ayer los bloqueos a plantas aceiteras en Argentina, lo que complica la comercialización de ese producto, informaron fuentes del sector.
La medida, iniciada la semana pasada, busca una mejoría de las condiciones laborales de los transportistas de granos, pero las empresas aceiteras, en su mayoría multinacionales, alegan que los chóferes no son sus empleados directos sino trabajadores de firmas de transporte contratadas.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) dijo ayer en un comunicado que "el bloqueo ilegal", que inicialmente afectó a firmas de los puertos fluviales de San Martín, San Lorenzo y Ramallo (centro del país), "se agravó en las ultimas horas, ampliándose a los puertos de Quequen y Bahía Blanca", en la provincia de Buenos Aires.
"Esta situación agrava el conflicto poniendo en serio riesgo el comercio de granos, afecta a los productores agrícolas y demás actores de la cadena", dijo la cámara empresarial.
La entidad aclaró que "el sector aceitero y exportador es receptor de cargas, no posee personal comprendido en el convenio de trabajo firmado por el Sindicato de Camioneros y las cámaras de empresas de transporte de carga y nunca ha firmado acuerdo alguno con la entidad que agrupa a los camioneros".
Cabe recordar que Argentina es uno de los mayores exportadores mundiales de aceites de soja, girasol y maíz, con colocaciones anuales por 30.000 millones de dólares.