Esta tarde en Villa Crespo se mató un repartidor de Glovo de nacionalidad uruguaya de 40 años. El ciclista intentó traspasar a un colectivo y este lo empujó cayendo debajo de las ruedas de un camión que venía detrás.
El lado oscuro de las marcas “cool” de reparto de comidas, bebidas y otras compras. La esclavitud y la precarización de las marcas que utilizan el marketing para publicidad y que pasan por arriba todos los derechos laborales de sus trabajadores. El trabajo esclavo de la posmodernidad que hace jugar la vida a las personas por entregar una bolsa. Los repartidores de Glovo, Rappi cumplen agotadoras jornadas de 12 a 14 horas para ganar 600/800 pesos al día, sin ningún tipo de beneficio o cobertura médica.
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