LONDRES. Las personas con sobrepeso no son contratadas y no se las tiene en cuenta para ascensos porque los empleadores las consideran "vagas", indicó una organización británica dedicada a la pérdida de peso.
Quienes tienen mucho sobrepeso presentan dos veces más posibilidades de ganar un salario bajo, cuatro veces más de sufrir acoso laboral o mobbing por su peso y seis veces más de posibilidades de pensar que su aspecto les ha hecho perder un ascenso, dijo Slimming World, un portl para personas con sobrepeso en su web.
La directora de nutrición e investigación de Slimming World, Jacquie Lavin, dijo que esta encuesta era uno de los indicadores más claros hasta ahora de la dimensión de la discriminación por obesidad en los lugares de trabajo.
"Es deplorable que sólo el 16 por ciento de las personas que están obesas se sientan apoyadas por sus colegas de trabajo en sus esfuerzos por perder peso y es decepcionante que uno de cada cuatro diga que ha sufrido comentarios negativos sobre su peso mientras trabajaban", dijo Lavin.
Más de 2.000 adultos británicos mayores de 18 años fueron encuestados por la empresa YouGov para este estudio de Slimming World. De ellos, 227 eran empleadores.
Los encuestados tuvieron que comentar sus actitudes hacia la obesidad en el puesto de trabajo. Sus respuestas fueron cotejadas con su tamaño, calculado en base al Indice de Masa Corporal (IMC), que relaciona altura y peso para determinar el nivel de obesidad de una persona.
El sondeo halló que las personas con el IMC más elevado (de más de 40) tenían cuatro veces más posibilidades de "nunca" sentirse seguros y dos veces más posibilidades de temer presentarse para un nuevo puesto de trabajo.
Los empleadores varones eran particularmente reacios a contratar a alguien con sobrepeso. Uno de cada cuatro encuestados entre los jefes varones dijo que rechazaría a un posible candidato por su peso y uno de cada 10 admitió haberlo hecho en alguna ocasión.
Slimming World subrayó el caso de su Hombre del Año, Roberto Enrieu, que perdió su trabajo de consultor de tecnología de la información.
"Mi confianza quedó hecha pedazos y como persona con mucho sobrepeso en busca de trabajo, me enfrenté con gran cantidad de prejuicios", dijo en el comunicado este mes.
Enrieu perdió posteriormente 159 kilogramos con la ayuda de un régimen y desde entonces se convirtió en instructor de natación.