ROMA. La Cámara de los Diputados de Italia aprobó hoy con 297 votos a favor, 255 en contra y tres abstenciones el proyecto de ley sobre seguridad que convierte en delito la inmigración clandestina. El texto deberá ahora ser aprobado por el Senado.
La nueva norma también introduce las discutidas rondas de ciudadanos, cuyo objetivo es vigilar las ciudades por la noche para combatir la criminalidad y ayudar a la Policía a localizar a los delincuentes.
El proyecto ha sido fuertemente criticado tanto por la oposición como por la Conferencia Episcopal italiana y las organizaciones humanitarias. Asimismo, ha suscitado dudas en algunos miembros del Gobierno de centro derecha, como el presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, que pidió "evitar excesos propagandistas" en torno al tema de la inmigración.
Precisamente esta mañana, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, alertó ante el riesgo de que, poco a poco, se vaya difundiendo "una retórica pública" con "acentos de intolerancia y xenofobia".