FRANKFURT. Siemens pidió el martes que los ex directivos de la compañía esclarezcan sus responsabilidades y paguen por el escándalo de sobornos en el que se vieron envueltos.
Las medidas muestran que Peter Loescher busca arreglar el desastre provocado por el escándalo en el cual se vio involucrado el grupo alemán, después de un año como Consejero Delegado.
La junta supervisora aprobó reclamar daños a once antiguos miembros, incluyendo al ex Presidente Heinrich von Pierer y al ex Consejero delegado Klaus Kleinfeld, por fallar en el control de las actividades ilegales y por soborno.
Von Pierer y Kleinfeld renunciaron el año pasado al comienzo de una de las mayores investigaciones por cohecho en las corporaciones alemanas. No han sido acusados de ningún crimen y no han admitido ninguna responsabilidad.
Von Pierer, quien fuera un empresario fuerte, considerado para ser candidato a la presidencia de Alemania, ha caído en desgracia. En mayo tuvo que dejar su puesto en el Consejo supervisor del Deutsche Bank, uno de los sillones prominentes que aún conservaba.
Kleinfeld, en cambio, cayó de pie. Fue elegido consejero delegado de la compañía de aluminio Alcoa en mayo.
Siemens afirmó que cortará todos los lazos con los antiguos directivos pero que les dará la oportunidad de defenderse de las acusaciones que pesan sobre ellos antes de que el perjuicio de las acciones legales sea impuesto.
Siemens se enfrenta a demandas por corrupción en varios frentes, mientras fiscales locales y extranjeros investigan si pagó 1.900 millones de euros para ganar un contrato.