La Junta Directiva de la Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) de Los Ángeles empezará a buscar a partir de hoy un reemplazo interino para Martin Ludlow, su asediado secretario ejecutivo, obligado a renunciar tras revelarse que se le investiga por recibir fondos ilícitos cuando se postulaba al Concejo angelino.
“El próximo pasó será seleccionar un secretario ejecutivo-tesorero interino; por el momento, Ludlow continúa al frente” explicó Mary Gutiérrez”, portavoz de la poderosa central.
Agregó que Ludlow ha dejado en manos de la Junta la decisión sobre cuál será su último día al mando de la federación regional.
Una vez que se haya elegido al secretario interino, explicó Gutiérrez, dará inicio el proceso para escoger a su reemplazo definitivo, una consulta que corresponde al pleno de la membresía, 825 mil afiliados de 354 sindicatos.
La junta es un organismo compuesta por 32 personas que representan a varios sindicatos del condado de Los Ángeles. La reunión de hoy es una reunión regular.
“No es una sesión especial ni nada parecido”, dijo Gutiérrez.
Entre los candidatos al puesto se barajaron en un primer momento los nombres de María Elena Durazo, presidente de la Local 11 del Sindicato de Trabajadores de Hoteles y Restaurantes (HERE); el senador estatal Gil Cedillo, y Kent Wong, catedrático y director del Centro de estudios laborales de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Los dos primeros anunciaron ya que no están interesados en reemplazar a Ludlow por el momento.
Wong no respondió ayer los llamados para dar su parecer sobre el asunto.
Ludlow admitió el martes, al momento de anunciar su renuncia, haber cometido errores de juicio. Las autoridades investigan una supuesta partida superior a 53 mil dólares provenientes de la Local 99 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) que le habría ayudado a elegirse al Concejo de Los Ángeles el año antepasado.
Según Los Angeles Times, Ludlow hizo un trato con la fiscalía que lo obliga a dejar el puesto en la AFL-CIO pero lo exime de ir a prisión. Su carrera política, empero, está arruinada.
El líder sindical, de 41 años de edad, renunció el año pasado a su escaño en el Concejo para ponerse al frente de la federación, cuyo líder anterior, Miguel Contreras, falleció repentinamente.
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