CHICAGO. Un bombero estadounidense miembro de una fanfarria de Ohio (norte del país) se lamentaba con lágrimas ayer al saber que había sido suspendido durante seis meses de su formación por haber saludado al presidente estadounidense, Barack Obama, durante su desfile de investidura en Washington, hace una semana.
"Seis meses, es demasiado severo, creo", declaró el bombero, John Coleman, que toca el tambor en la fanfarria, al canal de televisión Newsnet 5.
Sin embargo, el director de la fanfarria de los bomberos de Cleveland indicó que incluso no podía hacerse una mirada en dirección al nuevo presidente, ya que ningún gesto podían hacer las formaciones participantes en la ceremonia de investidura.
"Nosotros habíamos hablado y hablado con los miembros de la fanfarria que se trataba de un desfile militar. El protocolo y las conveniencias debían ser respetadas en todo momento", declaró el jefe de la fanfarria, Mike Engle, al diario local Cleveland Plain Dealer.
"Desgraciadamente, John eligió ignorar este hecho", añadió.
Otras fanfarrias se quejaron del gesto del bombero de Ohio y éste, miembro de la formación musical desde hace 17 años, vio cómo le notificaban su suspensión en el autobús que le llevaba desde Washington a su casa.
Pese a todo, John Coleman indicó que no cambiaría nada de lo que hizo.
"Ocurrió que yo miré y tuve contacto visual con el Presidente, y solamente hice un gesto con la cabeza y un pequeño saludo con la mano", afirmó el bombero.
"Es el Presidente, no podía simplemente ignorarlo", añadió.