BUENOS AIRES. Un juez ha suspendido el proyecto de explotación de la mina Agua Rica, controlada por la compañía canadiense Yamana Gold, al que se opone la población local.
El juez Guillermo Cerda dispuso este martes el cese de actividades "hasta nuevo aviso" en Agua Rica, cercana a la localidad de Andalgalá (1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires) y donde se prevé que en 2012 comience la extracción de oro, plata y molibdeno.
El magistrado adoptó esa decisión a la espera de una solución al conflicto suscitado con los vecinos de Andalgalá, pues el pasado lunes se registraron serios incidentes cuando manifestantes intentaron frenar el paso de un camión de la minera.
Según los manifestantes, que se oponen al proyecto por considerarlo altamente contaminante, la policía reprimió a treinta personas y algunas de ellas resultaron heridas.
"Es una medida sumamente necesaria por lo sucedido el lunes", argumentó el juez respecto a la suspensión de las actividades en la mina, que comenzó a construirse el año pasado.
La minera que también opera en San Juan, fue acusada los pobladores de Esquel de comprar funcionarios para llevar adelante su proyecto de extracción de oro.