TOKIO. La empresa automotriz Toyota despidió a 800 trabajadores en una planta del sudoeste del Japón, el 10% de esa plantilla, ante la baja de las ventas en América del Norte, dijo el martes un vocero de la empresa.
Todos los despidos -realizados en junio y agosto en la filial de Toyota Motor Corp., Toyota Motor Kyushu- afectaron a trabajadores contratados por referencia a las agencias de empleo. Las empresas japonesas recurren cada vez más a dichas agencias para la contratación de obreros temporales llamados haken, lo que les permite mayor flexibilidad según la demanda del mercado.
Antes de los despidos, Toyota Motor Kyushu, que fabrica el modelo de lujo Lexus, tenía 8.200 trabajadores -1.950 de ellos haken– dijo un funcionario a condición de guardar el anonimato según la política de la empresa.
Muchas empresas japonesas exigen que se oculte la identidad de sus voceros cuando hablan con la prensa, incluso cuando lo hacen oficialmente.
El vocero dijo que las reducciones de plantilla son temporales y que 500 trabajadores haken serán nuevamente contratados antes de fin de año. No quiso especificar la razón de su nueva contratación, e insistió que no podía anunciar los planes de producción.
El cambio a trabajadores temporales haken representa un cambio en las grandes empresas japonesas, incluyendo Toyota, que solía fomentar la lealtad empresaria mediante el empleo de por vida. Las agencias de haken son un negocio floreciente pero han creado una secuela de problemas sociales como pobreza y descontento, especialmente entre la juventud.