TOKIO – Toyota Motor Corp. anunció el martes que suspenderá por completo la producción de automóviles de sus 12 fábricas en Japón durante 11 días de febrero y marzo, en un paro técnico inaudito para el fabricante de automóviles más grande de Japón, que como sus competidores enfrenta una demanda mundial cada vez más reducida.
Toyota dijo el año pasado que suspendería la producción en sus 12 plantas japonesas durante tres días de enero, pero decidió los cierres adicionales debido a la contracción de la demanda global. Toyota detendrá su producción durante seis días en febrero y cinco días en marzo, añadió.
La última vez que Toyota detuvo su producción totalmente en todas sus plantas en Japón fue en agosto de 1993, cuando la demanda exterior se desplomó debido a un yen fortalecido, pero eso fue durante sólo un día, según la compañía.
La actual fase de contracción económica global ha golpeado a la industria automovilística en todo el mundo y los fabricantes se están viendo forzados a despedir empleados, reducir producción y retrasar el lanzamiento de modelos nuevos.
Los fabricantes de automóviles más grandes de Estados Unidos estaban al borde de la bancarrota el mes pasado, hasta que recibieron un salvavidas gubernamental de miles de millones de dólares.
"Estamos enfrentando una depresión en las ventas globales", afirmó el martes el vocero de Toyota Hideaki Homma. "La demanda el mercado automovilistico mundial está tan deprimida que las ventas de cada modelo se están desplomando fuertemente".
El lunes, Toyota informó que sus ventas de diciembre en Estados Unidos se desplomaron 37% en 2008, una caída más pronunciada que la de Ford Motor Co., de 32%, y de 31% de General Motors. Las ventas de Chrysler LLC en diciembre cayeron más de 50%. Honda Motor Co. dijo que tuvo un descenso del 35% en la colocación de vehículos entre los consumidores estadounidenses durante diciembre.
A pesar del descenso, Toyota sigue reteniendo el título de segundo mayor vendedor de autos en Estados Unidos, apenas por debajo de General Motors.
El año pasado Toyota suspendió la producción durante tres meses en sus plantas automovilísticas en los estados norteamericanos de Alabama, Indiana y Texas. Además detuvo por completo la producción durante dos días en diciembre en sus fábricas norteamericanas, que incluyen cinco en Estados Unidos, una en Canadá y otra en México.