Los hombres con ciertas ocupaciones siguen teniendo un alto riesgo de desarrollar cáncer pulmonar, reveló un estudio en Italia.
De hecho, un 5 por ciento de los cánceres masculinos es de origen laboral, aseguró el equipo de Dario Consonni, de IRCCS Ospedale Maggiore Policlinico, en Milán.
Mientras que el cigarrillo es la causa más importante de cáncer pulmonar, las sustancias químicas y otros peligros laborales "tienen un papel significativo" en el riesgo de desarrollar la enfermedad, escribieron los autores en American Journal of Epidemiology.
Para actualizar la información, analizaron la relación entre el cáncer pulmonar y las ocupaciones que aumentan, o podrían aumentar, el riesgo en 2.100 personas con el cáncer y en 2.120 personas sanas de la misma edad, género y lugar de residencia.
El 12 por ciento de los hombres había tenido trabajos incluidos en la lista de ocupaciones que causan cáncer pulmonar, a diferencia del 6 por ciento del grupo de control. Los oficios estaban relacionados con la minería, la metalurgia y la construcción.
Los hombres con ocupaciones riesgosas eran un 74 por ciento más propensos a que se les diagnosticara cáncer de pulmón. Las asociaciones más sólidas surgieron para la producción de cerámica, la alfarería, la fabricación de ladrillos y la metalurgia (sin hierro).
El mismo porcentaje de pacientes oncológicos y de personas sanas (una de cada cinco) tenía ocupaciones que podrían causar cáncer pulmonar, lo que no sugiere un aumento del riesgo de desarrollarlo.
Pero los autores sí hallaron un "riesgo muy alto" en los vendedores de combustible y los trabajadores de curtiembres, vidrieros y soldadores, aunque estos oficios sólo representaban a una pequeña cantidad de los participantes.
El 5 por ciento del riesgo de cáncer pulmonar en los hombres podría atribuirse a la ocupación.
En las 385 mujeres incluidas en el estudio, apenas tres pacientes con cáncer y dos mujeres sanas tenían ocupaciones asociadas con el cáncer pulmonar. Eso se tradujo en cuatro veces mas riesgo de desarrollar cáncer.
Pero dado que fueron tan pocas mujeres, el dato es "impreciso" para los investigadores. El equipo sí halló aumentos "sugestivos" en el riesgo de cáncer en las lavadoras y quienes hacían limpieza en seco.
"Los resultados confirman la necesidad de realizar controles continuos y mejorados de las exposiciones laborales a los fines de la prevención y la compensación de los trabajadores", agregaron.