CARACAS. Organismos públicos y privados de Venezuela estudian la posiblidad de fijar un "día de paro" en sus operaciones, una medida que provoca reacciones divididas y que generaría abundantes pérdidas monetarias, pero que ayudaría a ahorrar electricidad en un momento de crisis energética.
La grave sequía y un sistema eléctrico saturado han provocado una situación de emergencia en Venezuela, donde imperan severas restricciones.
El Ejecutivo exige a aquellos entes con elevadas facturas que bajen el consumo eléctrico en un 20% o de lo contrario podrían ser objeto de cortes del servicio de por lo menos 24 horas.
"El problema es que con todo lo que se está haciendo hay empresas que no logran la reducción del 20%", señaló recientemente Noel Álvarez, presidente de la patronal Fedecámaras, anunciando que se estudia realizar "voluntariamente" un día de parada para bajar así el consumo.
Esta decisión impactaría en un 20% en la producción y representaría pérdidas superiores a los 500 millones de dólares diarios, según la patronal.
Por su parte, el presidente de la estatal Electricidad de Caracas, Javier Alvarado, sostuvo que "si el gobierno decidiera (…) implementar un día de parada (en los organismos públicos), se ahorraría un día útil del Guri", embalse responsable de la generación del 70% de la electricidad en Venezuela y cuyos niveles rozan la "zona de emergencia".
"Es una medida que nos reservamos y podemos aplicar en función de cómo se mueve el embalse", apuntó Alvarado el jueves.
Sin embargo, el ministro de Electricidad, Alí Rodríguez, descartó esta posibilidad, ya que señaló que el ahorro eléctrico por la paralización de las actividades no sería "significativo", según declaró al diario Últimas Noticias en su edición de este viernes.
La demanda de energía eléctrica en Venezuela supera en aproximadamente 1.000 megavatios (MW) la generación diaria, que ronda los 16.200 MW, apuntan cifras oficiales. Alvarado celebró que en Caracas, donde normalmente se consumían 2.050 MW al día, la demanda de electricidad bajó un 2,5% en una semana.
En este momento, el embalse del Guri (sur) se aproxima a su "zona de emergencia", ya que ha bajado 254 metros y está a tan sólo 14,45 metros del "colapso", según el presidente Hugo Chávez.