El grupo Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, y el sindicato IG Metall han alcanzado un acuerdo sobre el convenio colectivo por el que la empresa se compromete a mantener el empleo en sus instalaciones de Alemania occidental al menos hasta 2014, a cambio de un aumento de la productividad.
El acuerdo, que afecta a unos 100.000 trabajadores de la corporación, contempla la introducción de un componente de la remuneración basado en los resultados de la compañía y la contratación de los aprendices que tengan mayor productividad en su período de formación.
"El retorno a la jornada normal tras la semana laboral de cuatro días, el compromiso de mantener el empleo inicialmente hasta 2011 y los acuerdos asociados sobre medidas concretas respecto a la eficiente utilización de la capacidad de las plantas han contribuido significativamente a la actual fortaleza de Volkswagen. Estos acuerdos siguen por el mismo camino", indicó el responsable de Recursos Humanos del grupo, Horst Neumann.
A su juicio, sólo una compañía con éxito es capaz de mantener y crear empleo en el largo plazo. "La competitividad es el requisito previo para asegurar el empleo", subrayó Neumann, quien añadió que la dirección y los trabajadores de cada centro buscarán conjuntamente la forma de conseguir los objetivos de productividad.