MADRID. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este martes que está en contacto con el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre el futuro de las fábricas de Renault en España, después que el grupo francés anunciara importantes supresiones de empleo.
"Estuve conversando con Sarkozy sobre Renault y nos hemos dado un plazo de tres semanas para trabajar conjuntamente e intentar dar una respuesta que pueda satisfacer a los dos países", declaró Zapatero, preguntado en el Senado sobre el futuro de la planta del constructor francés en Valladolid.
El asunto de la producción automovilística en España, afectada por importante supresiones de empleo, "ha sido una preocupación prioritaria estos días, aparte de la cuestión del sistema financiero", añadió el jefe del Ejecutivo. Renault anunció a finales de septiembre la supresión de 2.000 empleos en sus filiales europeas, que se añaden a un plan de 4.000 bajas voluntarias en Francia en 2009.
Un responsable sindical francés había indicado entonces que las plantas de fabricación en España se verían afectadas "con una cifra global de unas 400 supresiones" de empleo, mientras que la dirección aseguró que no se preveía ninguna baja en España.
La fábrica de Valladolid que construye actualmente motores y los pequeños modelos Modus y Clio, espera que se le atribuya la fabricación de un nuevo modelo, que aseguraría la continuación de la planta, mientras que la otra gran planta de Renault en España, cerca de Palencia, tiene asegurado su futuro con la producción del nuevo Mégane.
El sector automovilístico español se ve seriamente afectado por las reducciones de efectivos con el anuncio hecho el lunes por el constructor japonés Nissan (relacionado con Renault con participaciones cruzadas) de que va a suprimir 1.680 empleos en Barcelona.
El constructor Seat (filial del grupo Volkswagen) anunció por su parte a principios de octubre una reducción temporal de su actividad que afectará a un total de 4.700 personas de aquí a finales de año.